¿Cuándo acudir a terapia?

Hay momentos en la vida en los que no encontramos respuestas, incluso nos faltan las palabras para nombrar qué es lo que nos ocurre.

En otras ocasiones, las circunstancias nos sitúan en momentos difíciles: una muerte, la pérdida de un trabajo, una separación, un trastorno, un cambio vital… Ante todo esto, nuestro cuerpo y mente nos da señales, síntomas, de que algo ocurre y que no podemos/queremos seguir así.

Cuando en nuestra vida aparece alguna de estas cuestiones: ansiedad, problemas para dormir, falta de vitalidad, ideas repetitivas, emocionalidad desbordada, el “no me aguanto” a mí mism@, la dificultad para tomar decisiones… – entre otras – de modo que no nos permiten desarrollarnos de forma satisfactoria, es el momento de pensar en pedir ayuda psicológica.

Igual que cuando nos rompemos una pierna acudimos al médico para que nos ayude a pasar ese trance, el sufrimiento psicológico puede ser acompañado por profesionales que procuran un camino hacia el autoapoyo.

Este es el camino que puedes comenzar en Alento, un espacio personal, confidencial y de exploración. Un lugar de cuidado donde pararse, respirar y contactar con lo que, aquí y ahora, está presente y frena el acceso a tu parte sana. Cada sesión es una oportunidad para darte cuenta de aquello que te nutre, asumiendo la capacidad de respuesta ante tu propia vida.